miércoles, 7 de noviembre de 2007

Trabajos Raros

Recorriendo algunos blogs y páginas web encontré algo interesante. Trabajos extraños que requieren entrenamiento educacional y talento. Trabajos raros que pueden ser alcanzados por cualquiera. Hete aquí algunos:

1. Inspectores de papas fritas.
Supervisan estos productos en la línea de montaje y revisan que no hayan papas demasiado cocinadas o separan aquéllas que hay que desechar.

2. Modelos de pies
Trabajan como "modelos de partes," prestando sus pies para avisos publicitarios de calzados, lociones y otros productos relacionados. Un episodio de Seinfeld parodia esta ocupación en forma muy efectiva (con George Costanza como "modelo de manos")

3. Buzos de pelotas de golf.
Buscan en las profundidades de los depósitos de agua en los campos de golf las pelotas que se han perdido para recomponerlas y revenderlas.

4. Médicos de muñecas.
Reparan, vuelven a pintar y rearman las partes de las muñecas que se han perdido, roto o dañado.

5. Inspectores de huevos.
Examinan los huevos para ver si tienen trizaduras y otras irregularidades antes de que sean asignados sus grados y estampados para su aprobación.

6. Asistentes de lanzadores de cuchillos.
Actúan como blancos humanos del lanzador de cuchillos.

7. "Solfeggist".
Escuchan música grabada y monitorean las notas en composiciones difíciles de distinguir.

8. Investigadores de nieve.
Recolectan y analizan cristales de hielo en la nieve para estudiar los efectos de la contaminación en una zona nevada.

9. Productores de trucos asquerosos.
Crean nuevas formas de hacer aparecer más disgustantes a concursantes en programas de televisión, usando insectos, productos animales y otras cosas que podrían ser consideradas vulgares por la sociedad.

10. Sirenas.
Entretienen al público en presentaciones que se realizan bajo el agua.

11. Embajadores de whisky.
Beben y explican las maneras apropiadas de servir y saborear distintas variedades de este licor.

12. Catadores de alimentos de perros.
Prueban y analizan muestras de alimentos caninos y escriben evaluaciones sobre los resultados.

13. Constructores de fogatas.
Recolectan madera desechada en recipientes de basura, playas, restos de construcciones y otras áreas similares para armar fogatas.

14. Inspectores de dados.
Revisan los dados que se usan en los casinos para ver si tienen ángulos desproporcionados y otras tachas que podrían causar errores cuando los dados son tirados por los apostadores.

15. Limpiadores de chicles.
Remueven los chicles pegados en las aceras de los peatones, bancas en las calles y otras áreas donde no debería haber estos elementos, usando un procedimiento con vapor.

Los trabajos inusuales siguieron apareciendo, de la mano de los usuarios del portal que nos enviaron sus curiosos aportes:

16. Ojeadores de toros.
En España el ojeador tiene por misión ir al campo y "ojear" -o lo que es lo mismo "seleccionar"- a los toros que van a lidiar. Es un trabajo bien pago y se realiza sólo seis meses al año, período que dura la temporada taurina (Gracias Petula)

17. Mamporrero.
Persona encargada de dirigir el miembro del caballo en la cópula con la yegua. Si no lo hubiera confirmado la Real Academia Española creeríamos que es joda... (Gracias Diego)

18. Inflador de ruedas de bicicletas
Sergio nos cuenta que vio este "oficio" en la India. El trabajador está parado en una esquina con un inflador y la gente le lleva bicicletas para que las infle.

19. Secador de fotos
Otra de la India, el laburante está sentado al lado de una cabina que saca fotos automáticas y cuando las fotos salen, algo húmedas, él las seca con un ventilador. (Gracias Sergio)

20. Limpiador de excrementos
En Barcelona, hay una cuadrilla de la Generalitat (Ayuntamiento) que se dedica a pasearse por la ciudad en scooters, armados con una especie de aspiradora y tienen como unico objetivo la recogida de excrementos animales de las aceras. Esta cuadrilla pertenece a la division "BCNeta!", que significa "Barcelona limpia". (Gracias Dani)

21. Limpiador de Semáforos
Trabajo muy específico que se realiza en Italia. Un hombre va con una escalera, y limpia semáforo por semáforo en la vía publica. (Gracias Pedro)

22. El pesero
En México D.F, una persona que viaja en el ómnibus se encarga de avisarle a los demás el destino del coche a los gritos. Es pensado para los analfabetos que no pueden leer el destino en el mismo ómnibus. El conductor le deja una propina y tambíén los pasajeros. (Gracias Gustavo)

23. Sexador de pollitos bebé
Profesión secreta que se pasa de generación en generación. Trata de separar machos de hembras pollitos a una velocidad sorprendente. Los productores uruguayo contratan sexadores brasileños (muchas veces descendientes de japoneses). Es un trabajo que se paga muy bien. (Gracias Fernando)

martes, 6 de noviembre de 2007

ZAPATOS PARA SACARLE VIRUTA AL PISO

A quien le parcezca extraño estar mirando zapatos, junto con dos o tres parejas más, en un departamento del piso 10 de un edificio; más extraño le parecerá el tipo de calzado que se observa: zapatos para bailar tango. " En realidad no. Además estos zapatos pueden ser usados para bailar tap, jazz, americano, ballroom, entre otras danzas". Comenta Fabio, el creador de esta extravagante feria del calzado en su propio hogar. "Hace 4 años que empecé, como jovi y porque además yo soy bailarín de tango, junto a Marina, mi mujer. Quería hacer algo, que además de servir para bailar, sea moderno; porque que el tango tenga sus años, no siginifica que el calzado deba parece de hace siglos atrás".




Es verdad, entre las creaciones de Fabio se destaca un calzado de tendencia moderna, esos nuevos que parecen mezcla de zapato y zapatilla. Además de otro tipo de calzado de hombre con detalles en dorado o tiras plateadas. En el estilo de Fabio se cruzan varios motivos, lo moderno y lo antiguo se fusionan para crear algo novedoso que sin embargo, sirve para bailar algo tan porteño y de antaño como el tango. ¡Milonguero a tus zapatos!

lunes, 5 de noviembre de 2007

VENDEDOR AMBULANTE

"Vendo en la calle desde la crisis, cuando me quedé sin trabajo" comenta Mirtha, vendedora ambulante de 46 años. "Hace 6 años vendo ropa de niño en un carrito, pero ahora estoy más o menos más o menos fija. Mi tía tiene una tienda y armo enfrente, osea, en su vereda. Es mejor que antes, que estaba en la estación (Polovorines) o vendía casa por casa. Ahora la gente que entra a la tienda de paso, mirá mi ropa".
Nos cuenta acerca de la calle "Acá es duro, simepre hay algún punga, te hacen una "araña" o vienen 3 juntos, te piden todo, 2 te distraen y uno de roba la ropa. Es jodido, pero acá en el barrio te hacés clientes. Siempre que hay algún cumpleaños, día del niño o la Navidad vendo bien".
"Para un vendedor ambulante, lo más importante es vender, aunque sea algo obvio".


NOTA: HUBO PROBLEMAS PARA SUBIR LA FOTO, MAÑANA TRATARÉ DE SACARLA DE VUELTA Y POSTEARLA.

lunes, 29 de octubre de 2007

Mario, el boletero del 328

Mario no es un vecino más del barrio de Villa Bosch, él es quien día a día trata de estar con sus boletos en todas las paradas de colectivo, cada vez que uno de los ramales de la línea 328 llega a la estación del tren.

Su trabajo en esta línea de transporte empezó hace casi 45 años como colectivero y realizaba el único trayecto que existía en ese momento: Pablo Podesta - Caseros. Ahora hay seis ramales que recorren distintas zonas de los partidos de Tres de Febrero y de San Martín.

Cuando a Mario se le pregunta por alguna anécdota de esa etapa de su vida, la que más pronto recuerda es la de un perro que cuidó por más de dos años en la central del 328 hasta que sus compañeros lo regalaron apenas él salió de vacaciones. Su amor por los perros sigue y hay varios por ahí en la estación haciéndole compañía.

El papel de "BOLETERO DEL 328" comenzó hace 11 años, cuando él mismo le propuso a los dueños de la línea buscar un método que agilizara el tránsito en esa zona, y así fue como Mario se hizo "famoso" por ser el primer boletero del 328. Chicos y adultos lo conocen, y cuando se les pregunta si están satisfechos con el trabajo de Mario, responden sin dudar que "si" y que "gracias a él corremos con la ventaja de que si no tenemos monedas para la máquina podemos viajar igual". Agrega otro pasajero "otra cosa que tiene clarisima Mario es el horario de los bondis, te dice en dos minutitos llega, y aunque ultimamente se están demorando un poco, el 95% de las veces tiene razón".

Es normal verlo de lunes a viernes corriendo de una parada a la otra para evitar que alguien se quede sin su boleto. Ni los días de lluvia falta a su trabajo, por eso para evitar mojarse siempre transforma alguna bolsita de nylon en sombrero.

En el barrio es muy conocido y nadie puede negar que es un "personaje".
Mario dice: "el contacto y la buena onda de la gente no se compra con nada y eso me hace muy feliz después de estar más de 10 horas de una parada a la otra". Además cuenta que los chicos de los colegios de la zona pasan y lo saludan, y que eso "es lo más lindo que me puede pasar".

miércoles, 24 de octubre de 2007

Técnicos organeros (1)


Carlos Amandini y Juan Weindhol, quienes desde hace veinte años se dedican a reparar y restaurar estos instrumentos de viento, son técnicos organeros. Los órganos tienen una tradición milenaria en Europa, donde se usan para ejecutar música sacra. Su versatilidad dio origen a grandes obras de Bach, Buxtehude, Händel, Messiaen y otros compositores.
Entre los años 1870 y 1940 se instalaron en varias iglesias de la Argentina más de 250 órganos, muchos de origen alemán, francés e italiano. Amadini y Weinhold, que saben de música y también de ingeniería, restauraron ya 30 de estos órganos y hacen el mantenimiento de otros 50.
"Aprendimos el oficio con el maestro español Marcos Azurimendi, que ya estaba retirándose. Trabajamos de a dos porque así lo exige el órgano, un instrumento con miles de piezas que no están a la vista del público en una iglesia", dicen.

Técnicos organeros (2)


Lo que se ve desde la planta baja de una iglesia, allá arriba, en la tribuna del coro, es sólo una fachada de tubos decorativos y la consola con los teclados para el intérprete. Pero queda oculta la caja del órgano, con cientos de tubos (hay que imaginar una serie de flautas de todo tamaño) además de fuelles de cuero, llaves, válvulas, electroimanes, el motor del ventilador.
"Uno de nuestros momentos más felices fue en 1983, cuando rehabilitamos el órgano francés Cavaillé Coll de la Basílica del Santísimo Sacramento. Es del año 1912 y dispone de 73 registros, con 5.000 tubos", cuentan. Cada registro es una familia de sonidos —por caso, flauta, oboe, trompeta— compuesta por una serie de tubos. Después de dos años de trabajo, "se reabrió con un concierto ejecutado por el organista de Notre Dame de París".

lunes, 22 de octubre de 2007

A RODAR MI VIDA

Daniel Moran se autodefine "tornero por descarte" y nos explica que esto se debe a que cuando perdió su trabajo, por la década de los noventa en una importante empresa textil, no tenía pensado ni por asomo manejar tornos. "Muchos de mis compañeros, cuando nos despidieron, compraron autos para remis, otros pusieron algún negocio de algo y yo me tomé seis meses para saber que acer con la indemnización". Cuenta Daniel, quien hace más de 10 años instaló un pequeño taller de tornería por Boedo. "La elección vino porque en mi anterior trabajo yo ya manejaba máquinas, como perfiladoras y cortadoras de moldes; con lo cual estaba familriarizado. Al principio laburaba para talleres que reparaban coches. Algunas partes de los motores, más de los autos antíguos, no se consiguen ni en desarmaderos. Por eso me las venían a pedir a mi". En una superficie de varios metros cuadrados, hay dispuestos, tres tornos, dos máquinas de hacer resortes, un par de agujereadoras de pie, entre otras máquinas.

"Esa de ahi es alemana. Es un chiche, la compré hace dos años y tuve que pedir un préstamo". Aclara Daniel, mientras nos señala un torno que se nota bastante más moderno al resto, con pantalla de cristal líquido entre otros avances, con respecto a los otros dos mecánicos. "Después de la crisis del 2001 me fue mucho mejor.

Una agencia de despachantes me consiguió un par de clientes brasileros a quien les vendo resortes y aca trabajo mucho para un par de empresas que hacen cilindros de autos y tractores. Además hace poco contraté a mi segundo empleado, no me puedo quejar". Agrega orgulloso mientras no deja que supervisar el trabajo que hacen sus ayudantes, mientras da indicaciones con sus negruzcas manos, manchadas de grasa. Cómo un torno, la vida de Daniel dio vueltas y por suerte, acierto, trabajo y dedicación, se detuvo donde él dice estar feliz.