Del almacen al supermercado (todavía 100% argentino)

Quien no recuerda el almacén del barrio. Ese que levantaba su cortina a las 8 de la mañana cerraba a las 13 hs. Abría a la tarde a eso de las 16 hs y cerraba a las 21 siempre que no llegaran olvidadizos y así terminaba cerrando a las 22.
Quien no se acuerda de la libreta del fiado, que salvaba a muchos vecinos, donde anotaba lo que llevaba y lo pagaban a fin de mes.
Era como un club social y los vecinos se encontraban y se informaban a cerca de todo lo que acontecía en el barrio: nacimiento, noviazgos, chismes, etc.
Carlos dueño del SUPERMERCADO GATTI, ubicado en el barrio de Billinghurst la historia de cómo empezó este negocio familiar.
Todo se inicio hace 54 años, con su padre a la cabeza, quien abrió un despacho de pan con 10 kilos de pan, luego se convirtió en el almacén del barrio. La familia fue creciendo, el barrio fue creciendo, hasta que llego el tiempo en que los hijos se comenzaron a hacer cargo del negocio. Luego el almacén fue creciendo hasta llegar a ser autoservicio y convertirse en lo que es hoy: en el supermercado del barrio.
Mantener en pie un supermercado hoy en día es muy difícil. Carlos cuenta acerca de la competencia que surgió en los últimos años con la proliferación de los supermercados chinos y coreanos: “es mucha competencia y es desleal, ellos tienen beneficios que nosotros no tenemos, como ser que no pagan i.v.a por convenios que tiene el gobierno con China y Corea Del Sur; ahora hay supermercados chinos por todos lados, es mucha la competencia y bajo mucho la venta”.Pensó en cerrar muchas veces, incluso cuenta que vinieron chinos para comprar el lugar, pero hasta el momento no se deciden. Su vida esta en ese lugar, nació y se crió ahí. Sobre todo pesa el hecho de que todo el barrio compra ahí, y quizás no todos tienen la posibilidad de ir a los grandes hipermercados, y aquí los clientes de siempre pueden “sacar fiado”. Y reiterando lo anterior en palabras de Carlos: “MI VIDA ESTA ACA ADENTRO”.