Antonio Caro tiene a su cargo “La casa de las muñecas”, un local en la calle Salta, en el barrio de Monserrat. En la vidriera tiene una muñeca italiana Bonomi, vestida de novia, al lado de un leopardo papier maché. En los estantes del lugar, abundan las cabezas de repuesto de todos los tamaños, con y sin ojos de cristal pintado. También hay piernas y cuerpos de porcelana, celuloide y plástico. Antonio cuenta que todo empezó en el año 1896 gracias a su abuelo, “un catalán que hacia maniquíes para las sastrerías”.
"Mi trabajo consiste en volver a darles vida", comenta Antonio, mientras reniega de las muñecas Barbie. Sostiene que las mejores muñecas eran las Mariquita Pérez y las Marilú, las Linda Miranda y Lolita Johnson, "hechas en la década de 1940 para reemplazar a las originales importadas de Europa, eran de pasta y papier maché, con ajuares muy completos".
Antonio puede tejer pelucas o reconstruir una voz grabada, entre mil habilidades más. Trabaja solo y cuenta que lo visitan tanto coleccionistas, que buscan viejas muñecas europeas (algunas cuestan más de 2000 dólares), como madre e hijas.
1 comentario:
Qué tal, me podría hacer un favor. Me gustaría saber si tal local sigue existiendo y si tal hombre sigue viviendo. No soy de Bs. As. y sería un placer conocerlo (tal caso sea posible). Atentamente, Artemio.
artemiowild@hotmail.com
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