mismo le propuso a los dueños de la línea buscar un método que agilizara el tránsito en esa zona, y así fue como Mario se hizo "famoso" por ser el primer boletero del 328. Chicos y adultos lo conocen, y cuando se les pregunta si están satisfechos con el trabajo de Mario, responden sin dudar que "si" y que "gracias a él corremos con la ventaja de que si no tenemos monedas para la máquina podemos viajar igual". Agrega otro pasajero "otra cosa que tiene clarisima Mario es el horario de los bondis, te dice en dos minutitos llega, y aunque ultimamente se están demorando un poco, el 95% de las veces tiene razón".Es normal verlo de lunes a viernes corriendo de una parada a la otra para evitar que alguien se quede sin su boleto. Ni los días de lluvia falta a su trabajo, por eso para evitar mojarse siempre transforma alguna bolsita de nylon en sombrero.
En el barrio es muy conocido y nadie puede negar que es un "personaje".











