martes, 2 de octubre de 2007

Daniel, artista y fileteador




Telas, pinturas y pinceles se amontonan en los rincones del estudio de Daniel. Su oficio necesita de ellos, porque Dani es fileteador.

Rosarino de Central, vive en Buenos Aires desde hace 14 años. Estudió Bellas Artes en su ciudad natal. “Me sirve un montón, porque no sólo hago fileteo clásico, sino que puedo innovar”, dice.

“El fileteo surgió como un oficio, más o menos como un letrista. Cada cliente te decía lo que quería, y vos lo hacías” cuenta, sentado en el respaldo de la silla. En ese sentido haber estudiado le permite agregar conocimientos artísticos.

La principal fuente de trabajo es Internet. “La mayor parte de los laburos me llegan por gente que me vio en la página, inclusive trabajos para el exterior, de gente que me encontró en la Web”. El otro elemento importante es el boca en boca. “Lo importante es hacer bien el trabajo, porque esa es tu publicidad”, explica.

“Con el fileteado puedo pagar el alquiler; no es mucho, pero se trabaja bien” reconoce Daniel. Además, da clases individuales. “Venía cobrando $25 la hora, pero voy a tener que subir a $30, porque no da”.

El precio de un trabajo de fileteado es más difícil de especificar. “Un detalle en una guitarra puede salir $50, y he cobrado por una guitarra completa $ 1000; es tan variado como eso”. Daniel cuenta que “ya casi no se pintan bondis, ni esas cosas. Es más común hacer instrumentos, carteles”.

Luego se despide y dice: “el filete debería ser tratado como el símbolo artístico de Buenos Aires, tanto por la gente como por las autoridades”

1 comentario:

Guadita dijo...

Interesante la nota, me gustaría visitar el sitio de Daniel, podrían agregar la URL en el post?

saludos!